VÍA "ESPOLÓN CENTRAL"

(400m, IVº+)

Mi primera vía de escalada clásica en solitario con el Silent Partner

Puig Campana

 Finestrat (Alacant)

12 y 13 de marzo 2009

Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él. Paulo Coelho

A un sueño que comenzó hace ya casi un año, cuando por fin me llegó de los U.S.A el Compañero Silencioso. 

Muchas cosas han pasado y muchas cosas han cambiado en mi vida desde entonces, pero el sueño de escalar en solitario una vía clásica, siempre ha estado ahí, acompañándome cada día, cada entrenamiento.

Es como si todo hubiera sido un largo y bonito sueño del que despertamos aquí hace apenas dos semanas, cuando tuvimos que darnos la vuelta y volver por donde habíamos venido.

Es como si hubiese llegado la hora de vivir nuestro sueño...

La hora de hacer...
... el Espolón Central del Puig Campana, nuestra primera vía de escalada clásica en solitario.
Una vía fácil, que no pasa de Vº...
 ... pero en la que tendremos que poner en práctica todo lo aprendido en estos últimos años...
... para progresar por una pared...
... sin más seguros que los que pongamos nosotros.
Bueno, hay algún que otro clavo y cortino en los pasos claves...
... pero utilizarlos o no ya es cuestión de cada uno, yo intentaré usarlos sólo para asegurarme...
... como las reuniones, que en su mayoría están equipadas con uno o dos parabolts.
Y así, poniendo cosas y utilizando las que hay puestas para asegurarnos, ya estamos rapelando el primer largo (IVº+) que tiene unos 55 metros...
... ya estamos jumándolo para volver a subirlo.
¿Que por qué hago esto de escalarlo, rapelarlo y jumarlo? Pues tendréis que echarle un vistazo a los anteriores reportajes de escalada en solitario de varios largos, porque aquí no hay tiempo para explicaciones.
Aquí hay que meterle caña al segundo largo que tiene un "pasito" a la salida de la "reu", y son casi las 12 del mediodía...
... aunque parece que estamos empezando a coger ritmo...
... y enseguida llegamos a la segunda "reu", donde sólo hay un parabolt.
Así que la reforzamos con un friend...
... y para abajo por los 35 metros del segundo largo (IVº).
Esto va a ser así todo el día, para arriba, para abajo y para arriba.
Cada largo lo vamos tener que hacer tres veces.
Cuando subimos la primera vez, vamos poniendo los trastos...
... llevamos la cuerda con la que nos aseguramos en la espalda y colgando...
... y montamos las reuniones (la tercera en un árbol).
Cuando bajamos, quitamos algunos trastos y desmontamos la reunión de abajo.
Y cuando volvemos a subir, como ahora, los 35 metros del tercer largo (IVº-), lo recogemos todo.
Escalar los largos es lo divertido, pero cuando vas en solitario es una parte más de la escalada.
Así que vamos a disfrutar de los 55 metros del cuatro largo (IVº+)...
... que es uno de los más bonitos de toda la vía...
... es en el que sales al espolón y ya puedes ver Benidorm a la derecha.
Pero no hay tiempo para entretenerse con las vistas, hay que montar la quinta reunión, y otra vez para abajo.
Si escalar el largo era lo divertido, rapelarlo es lo más relajado...
... y jumarlo, sin duda, es lo más duro.
Pero a eso hemos venido aquí, ya sabía que la vía era fácil, pero que iba a ser dura.
Los "pasitos" como este de la salida del quinto largo  (IVº+) son muy cortos...
... y además se pueden asegurar bien.
Y después ya es más trepar que escalar...
... para llegar a la sexta reunión, que creo que es uno de los anclajes de la línea de rápeles, porque me salí un poco a la izquierda de la vía.
 Cuando hay que rapelar...
... y después jumar...
... hay que buscar el terreno más indicado, para evitar rozamientos en la cuerda.
Ahora sí que vamos a montar la sexta "reu" donde toca...
... para hacer el sexto largo de placa (Vº), que como toda la vía se puede asegurar bien entre puentes de roca y fisuras...
... y que te lleva a la séptima reunión. 
Donde terminamos la escalada de hoy...
... echándole un vistazo al séptimo largo...
... y rapelando los 30 metros del sexto largo...
... que nos dejan en un vivac increíblemente cómodo, donde nos preguntamos.
¿Qué más se puede pedir?
Nada, no puedo pedir nada más, soy un afortunado de poder vivir estos momentos mágicos...
... de poder estar aquí... 
... de dormir bajo las estrellas...
... de ver la Luna casi llena acurrucado en mi saco de plumas...
... de despertar en lugares como este.
Soy un afortunado aunque a veces me pregunte cuál es el precio que hay que pagar por haber vivido tantos momentos mágicos, aunque a veces me pregunte a dónde me llevará todo esto...
... pero querer saber eso es querer saber demasiado, y además, sería muy aburrido vivir sabiendo a donde te llevaran tus sueños.
Así que dejemos que el destino reparta las cartas y juguemos con ellas nuestra partida...
...porque a lo mejor en esto de vivir lo de menos sea ganar o perder, y lo verdaderamente importante sea no dejar de jugar.
Bueno, después de las reflexiones filosóficas del amanecer, volvamos al séptimo largo (Vº), donde acabamos de hacer el paso clave de la vía, que no es dificil aunque está un poco pulido, y que como habéis visto se puede asegurar bien con un friend del 8.
Y ahora ya sabes lo que vienen, ¿no? Montar la octava "reu"...
... rapelar para desmontar la séptima...
... y jumar limpiando los 50 metros del séptimo largo.
No os voy a mentir "ja estic hasta els ous de pujar i baixar"...
... así que vamos a hacer el octavo largo (IVº)...
 ... asegurando bien cada paso...
... porque estando cansado física y mentalmente...
... y teniendo tan cerca el final...
... es muy fácil perder la concentración y cagarla.
Y luego se preguntarían todos cómo pudo caer de la novena reunión si es una terraza: pues por haberse confiado... 
... pero, por suerte, seguimos teniendo un ángel de la guarda que ha cuidado de nosotros durante toda la escala y nos ha perdonado nuestros errores y fallos, que seguro han sido muchos.
Y, en fin, que esto se acaba, que vamos a jumar los 30 metros del octavo largo (IVº)...
... vamos a comernos y bebernos los últimos víveres que nos quedan... 
... y vamos a trepar el noveno y último largo (IVº-)...
... que, aunque fácil como toda la vía, si te caes puedes hacerte mucho daño.
Vamos a montar la décima reunión en un parabolt...
... y un puente roca... 
... y vamos para abajo...
... a desmontar la novena "reu", a recoger todos los trastos...
.... y a subir otra vez...
... a la décima y última "reu"...
... que ahora si, esto se ha acabado.
Bueno, aún nos queda el descenso...
... por el "Carreró".
La pedrera más inmunda y resbaladiza...
... que conozco.
Aunque esta vez el descenso hasta el coche es algo diferente...
... esta vez sentimos que hemos abierto otra puerta...
... la de las vías clásicas en solitario.
Una puerta que no sabemos a dónde nos llevará...
... pero que seguro volveremos a cruzar.