MI RUTA DEL CID EN MOUNTAIN BIKE

19-04-2009

Castillo de Gormaz - Sienes (Guadalajara)

85 km

Aunque hay cosas que no cambian, como mi desayuno de leche con Cola Cao y galletas de Dinosaurios...
... porque, si una cosa funciona ¿para qué vas a cambiar?...
... como mi bicicleta, que la compre a medias con mi hermano allá por el 95 y después de tantas historias nunca me ha fallado. O como mi Clio, que además de haberme llevado a trabajar los últimos diez años, dio conmigo la vuelta a España de montaña en montaña, me acompañó dos veces a los Alpes, y ya he perdido la cuenta de las veces que me ha subido a los Pirineos sin haberme dejado tirado ni una sola vez.
Y, sí, ya sé que sólo son objetos, pero para mí son algo más: son parte de mi vida.
Juntos nos hemos metido en el barro, y también en la nieve, como en aquel FIN DE AÑO 2007.
 Juntos hemos cruzado las montañas...
... y las llanuras.
Juntos hemos disfrutado del paisaje...
... y hemos descansado.
Juntos nos hemos perdido y nos hemos encontrado.
Juntos hemos visto las Salinas de Imón...
... y el castillo de Riba de Santiuste.
Juntos hemos decidido quedarnos a dormir cerca de Sienes...
... buscar un lugar tranquilo...
... y acampar.
Es difícil de explicar y, supongo, más de comprender, por qué en casi todas mis historias en solitario utilizo tantas veces las palabras, hemos, vamos, nosotros.
Es difícil de explicar pero lo voy a intentar, aunque para ello me vais a tener que ayudar.
Para ello vais a tener que imaginar que estáis solos en el monte, después de estar todo el día solos.
Vais a tener que hablar con vosotros mismos, vais a tener que mantener un diálogo con vuestro espíritu, con vuestra razón. Vais a daros cuenta de que, en ciertos lugares y situaciones, el cuerpo y el alma tienden a disociarse, para hacernos sentir que no estamos solos. Vais a daros cuenta que la razón le dará sentimientos y vida a simples objetos para hacernos sentir que estamos acompañados. Vais a daros cuenta que los seres humanos no estamos hechos para estar solos.
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